martes, 31 de julio de 2007

Curso de guión cinematográfico orientado a la Ciencia Ficción (VII)

Éste era un curso para escribir guiones para películas de ciencia ficción, así que ahora entramos en tema específico:

¿QUÉ ES LA CIENCIA FICCIÓN?

Para entrar en tema, primero hay que saber cuál es el tema, y la definición de C.F. tanto en literatura como en cine, es un tema peliagudo. Acá no haremos una discusión sobre los porqués, sino que usaremos una definición que es bastante amplia como para servirnos de base de trabajo, sin por ello dejar de reconocer que habrá, y con todo derecho, quienes puedan disentir de ella.

La Ciencia Ficción es ese género de lo Fantástico que propone situaciones plausibles, dentro de lo fantástico, que se basan sobre una aplicación de conocimientos científicos reales o ficticios y que, sobre todo, hacen que los espectadores puedan tener un atisbo, o tengan elementos para meditar, sobre lo que sería un mundo basado sobre la aplicación de esos principios.

Concretamente, lo que acá proponemos es que la C.F. es una forma de Fantástico, que es un género (algunos consideran que la C.F., al estar dentro de él, es un subgénero, pero eso no es el punto que acá nos interesa) que exige que el espectador acepte una serie de reglas lógicas internas que no se hallan en el mundo real (viajes en el tiempo, vampiros, hadas, platos voladores...) pero, en el caso de la C.F., esas reglas exigen, además, que se acepte la plausibilidad (¡ojo, no necesariamente posibilidad!) de que conocimientos científicos existentes o aún desconocidos (...o quizás inexistentes) convaliden esas situaciones de aquella lógica interna. Así, pues, no basta con escribir un guión con una base supuestamente científica: es necesario que la intervención de la ciencia produzca cambios que influyan sobre el mundo que el espectador conoce (lógica externa). De este modo, las películas del agente 007, por ejemplo, no son de C.F., aun cuando emplee artilugios que no existen y son propios de conocimientos científicos inexistentes (aún) o existentes (autos con misiles, relojes con un poderoso campo magnético...) porque nada de esos conocimientos produce cambio alguno en las personas; se usa los "chiches", pero el espectador se puede divertir, aburrir o sentir indiferente, pero siempre sabe que está afuera de esa lógica interna. Una película de C.F. bien hecha, en cambio, lo envuelve y lo deja pensando en "qué pasaría si...": lo que hizo valiosa como C.F. a Alien: El Octavo Pasajero no fue la trama en sí (copiada, entre paréntesis, de una película mucho más modesta, en recursos, de la década de 1950, It, The Terror from Beyond the Space) sino dos elementos que dejaban al espectador pensando en la clase de Tierra que era ésa de donde venían los tripulantes: a) la presencia de Ash, que se revela como androide, con una misión feroz que lo llevaba a vigilar fríamente que los humanos sirvieran como cebos, y b) la clase de mundo que era, donde la inhumanidad y el poderío de la compañía que contrató a los tripulantes los había enviado como carnada para que trajera al alienígena...¡y patentarlo en la Tierra como lo más avanzado en soldado! Del mismo modo nos permitimos aseverar que la serie de La Guerra de las Galaxias NO es C.F. sino un bello cuento de hadas tecnológico, porque si se quitan los elementos fantásticos, el espectador no siente que pueda pensar, como en el caso de Alien..., que el mundo que se plantea podría involucrarlo a él también, sino que se da todo un ambiente donde la lógica interna no lo toca, no es parte de ella; no sale del cine pensando en cuán verosímil es lo que vio.

Y he aquí el quid de la redacción de guiones para C.F.: la VEROSIMILITUD, que hace que el espectador se sienta incorporado (o sea, que padezca los problemas de los personajes, comprenda cómo se llegó a la solución –si se llegó a ella- para resolver el problema que enfrentan esos personajes). UNA PELÍCULA DE C.F. TIENE QUE SER VEROSÍMIL o sea, que lo que se cuenta no es preciso que sea verdadero, pero sí, como dijimos arriba, debe ser plausible, podría ser que.... En lo fantástico, por ejemplo, debemos aceptar que hay vampiros humanos que salen de noche y se alimentan de los vivos; en esos casos, la explicación es religiosa y se los combate con elementos de la religión (cruces, agua bendita...). Un invasor de otro mundo que se apoderase de seres humanos para usarlos como avanzada contra los demás humanos (es el caso típico de una posesión satánica en las películas fantásticas) en las de C.F. TIENE que estar respaldada por una explicación plausible (la descripción de porqué y cómo se apodera de los seres humanos, y también debe tener lógica plausible el modo en que se lo combate). En este aspecto recomiendo leer los guiones o ver las películas, o hacer ambas cosas, de algunas buenas películas de C.F. de la década de 1950, que fue la más fructífera para el género: El Día que Paralizaron la Tierra, La Guerra de los Mundos (la versión de 1953, no la actual de Spielberg), La Invasión de los Ladrones de Cadáveres (repugnante título en español de la pequeña joya de Don Siegel de 1956; versiones posteriores ya usaron un título más decente y cercano al tema: Invasión de los Usurpadores de Cuerpos), El Mundo en Peligro (también conocida como La Invasión de las Hormigas Gigantes)... Todas estas películas, en especial las que exploraban el riesgo que las explosiones atómicas podían representar para los seres vivos (la mencionada La Humanidad..., la muy poética El Increíble Hombre Menguante...) tenían una lógica de hierro para su propuesta. Aun en la más reciente y, en mi opinión, un tanto sobredimensionada 2001: Odisea del Espacio, también se sigue una lógica para explicar situaciones anormales como la conducta de la supercomputadora; no se recurre a la influencia divina ni falta plausibilidad.

Por eso, escribir guiones de C.F. entraña:

a) plantear una situación plausible esto es, verosímil, algo que no necesariamente tenga que ser la verdad, pero sí con visos de verdad: un mundo regido por computadoras, donde los humanos tengan que obedecer los dictados estrictamente lógicos de las máquinas, por ejemplo, como en Alphaville, de Jean-Luc Godard, no es verdadero, pero sí plausible: ¿vieron lo que pasa cuando en la intersección de importantes avenidas se apagan o ponen en amarillo los semáforos? ¿vieron como los conductores, habituados a las luces, no saben qué hacer?... He ahí lo plausible, lo verosímil, de Alphaville: una ¿simple? extrapolación de algo que muy bien podría ocurrir. Véase también, al respecto, Coloso (The Forbin Project), para explorar un paso más en el control por computadoras; también analicen a HAL 9000 y el porqué de su comportamiento (2001...). Vean otras películas BIEN hechas de C.F. y observarán que se sigue esta pauta.

b) El planteamiento que hagan (la lógica interna) de su guión debe tener una base científica, aun cuando quizás esa base no exista pero, repito, debe ser plausible: ¿puede la radiación atómica inducir el crecimiento gigantesco de un insecto o un arácnido? Ustedes investigan y se enteran de dos cosas que SÍ existen: la primera es que el exoesqueleto (la cobertura externa de esos animales) está constituido por un material (quitina) que permite resistir cantidades de radiación que con muchísimo menos matarían un hombre. Segundo, que cuando un insecto o un arácnido crece se tiene que deshacer de ese exoesqueleto porque no es material vivo y, después, lo vuelve a secretar. Pero lo interesante es que si se suministra suficiente alimento y hormonas especiales para este proceso (muda o ecdisis), se puede conseguir más de una muda sucesiva, aunque incompleta, y al cabo de cada una de ellas el cuerpo del animal es levemente más grande que si se efectuara la muda en forma normal… O sea, para escribir C.F. es necesario que lean sobre ciencia (no es preciso que sean biólogos o físicos, pero que sí se muevan sobre una base sólida, obtenida a partir de revistas y publicaciones especializadas: recomiendo esto en primer lugar, antes que libros, porque en aquéllas aparecen teorías y propuestas que se someten al juicio de otros investigadores y, por ende, dan mucho margen para la especulación; en los libros, por lo general, ya se decantan las investigaciones y se exhibe un resultado final, podríamos decir…aunque en ciencia nada es final).

c) Como hasta ahora hablamos de personajes, ustedes deben ser muy cautos en la elaboración: no es preciso que el personaje sea un científico laureado con el Nobel pero, si es una persona común, por ejemplo, tiene que poseer el suficiente criterio o la suficiente curiosidad como para enfrentarse con una situación que, en su base, responde a una lógica fuerte. Aun en el caso de la creación de un mundo (Brasil, 1984, por ejemplo), si bien el personaje puede ser una persona común, tiene que ser común para ese mundo pero, al mismo tiempo, poseer suficientes características comunes que permitan que el espectador se sienta identificado con él. Ser un caballero Jedi, por ejemplo, no es para todo el mundo y, por eso, el espectador lo mira como entretenimiento, pero dudo de que pueda compenetrarse de esas características de superhombre que sólo lo hacen preocuparse por el bien de sus semejantes, como un personaje de historieta. Esto también vale si su personaje es un alienígena, una máquina o un animal.

Por todo esto, y para terminar esta entrega, recomiendo que se ejerciten en la elaboración de personajes “para ciencia ficción” que sean plausibles (o sea, que la situación que ustedes proponen sea para esos personajes un verdadero conflicto). Para eso propongo que, como se dijo en entregas anteriores, creen los personajes dese el nacimiento hasta el momento en que se escribe el guión y vean qué condiciones deben tener para que la situación conflictiva sea realmente un conflicto: ¿una persona despreocupada, por ejemplo, que pasa por la vida interesada únicamente en la canción o la ropa de moda, será capaz de observar cambios en la conducta de sus vecinos? ¿Se pondría a investigar las cosas raras que están pasando con el clima o la vegetación de su sitio de residencia...?

Ya nos acercamos al final del curso: en las clases que vienen trabajaremos directamente sobre el guión, cómo elaborarlo y algunas otras cosillas interesantes más.

¡Hasta la próxima!

Daniel Yagolkowski

1 comentario:

Anónimo dijo...

genial
me ayudaste bastante y esta muy bien explicado .. saludos !!