Sigamos con la representación de situaciones: en la entrega anterior hablé de diálogo adicional: cuando no hay manera de mostrar algo en pantalla, y ese algo es necesario, se puede crear un personaje secundario o un diálogo que originariamente no se tenía planeado, para explicar la situación: si tomamos como ejemplo el de Juan acongojado por la muerte de su madre, podría ocurrir que no veamos manera de señalar esta situación de manera inequívoca, y sabemos que es absolutamente necesario que se sepa por qué Juan está acongojado. En ese caso podríamos crear una situación, tal como que aparezca un vecino y...
Juan, a pesar del dolor, tratá de verlo así: tu
madre ya no sufre más...(...etc.)
Sin embargo, no lo recomiendo como técnica habitual: es preferible acostumbrarse a rehacer las escenas porque, si no, se corre el riesgo de crear muchas situaciones innecesarias que podrían confundir al espectador: ¿este tipo que apareció, tiene algo que ver?... y preguntas así que se pudiera hacer el espectador son veneno para la película.
A propósito, por el parlamento (así es como se llaman las líneas de diálogo de cada personaje) de arriba ya van ustedes teniendo una idea sobre cómo presentar el texto: centrado, con la indicación del personaje en MAYÚSCULAS (en general; algunos usan negrita) y los parlamentos en sí centrados, sin el guión largo que se emplea cuando se escribe cuentos o novelas.
Respecto de la indicación de las situaciones, pues, por ahora no diré más, salvo recomendarles que miren muuuuchas películas y observen si las situaciones en las que hay que narrar algo intangible, como una emoción, se resuelven con palabras o si hay indicadores adicionales (en nuestro caso, por ejemplo, mostrar una foto de la madre de Juan, con él mirándola desolado, después de una toma en la que se lo ve saliendo de un cementerio).
En nuestra próxima entrega empezaremos con los conceptos de idea argumental, conflicto, personajes. Si empecé con la forma de pensar, por así decir, un guión es porque he visto que este aspecto ha menudo se desdeña y suele ser fuente de problemas más adelante, porque el guionista en ciernes suele captar con bastante rapidez los conceptos que mencioné más arriba en este párrafo, pero se topa con que tiene dificultades para diseñar las escenas de manera que sean visualmente aceptables (esto es, que se comprendan con sólo mirarlas y con un mínimo de parlamentos).
Espero sus comentarios, quejas, muñequitos vudú con mi vera efigie pinchados y, también, preguntas, en la próxima edición, para así poder empezar el análisis de las características de los personajes y situaciones de las películas de ciencia ficción.
Buenas noches.
Daniel Ricardo Yagolkowski